Consumidores c/ Banco de la Provincia de Buenos Aires (créditos UVA)

La suba del dólar  y la inflación provocan fuertes incrementos en las cuotas de los beneficiarios de los créditos UVA. A raíz de esta situación, dos demandantes marplatenses decidieron acudir a la justicia para lograr un acuerdo.

Se tratan de dos casos que pertenecen al Banco Provincia por "Adquisición o cambio de vivienda única de ocupación permanente" y por "Ampliación, refacción o terminación de vivienda única de ocupación permanente". Se transformaron así en las primeras medidas judiciales que se presentan hasta el momento en el país, según informó hoy el sitio web marplatense 0223.

En este sentido, desde el estudio jurídico Serrano & Amoreo que representa a los demandantes aseguraron que los préstamos en cuestión "son una estrategia de despojo que está ligada al poder político".

"La gente se aferra a promesas que no se pueden cumplir, pero el mecanismo oculto es un despojo", insistieron.

La Defensoría del Pueblo de General Pueyrredón manifestó días atrás que la cuota que abonan los deudores ya se incrementó más del 60% en los últimos 16 meses, mientras que la deuda aumentó en un 80%. "Los que arman el paquete son los mismos que manejan el dólar. Los únicos perjudicados son los usuarios", señalaron desde el equipo de abogados al mencionado sitio web.

Además, muchos sufren del agravante de que los préstamos que solicitaron están atados al débito automático. Ni bien reciben el sueldo, la entidad bancaria les quita el dinero correspondiente. "La bancarización de los sueldos posibilita este tipo de mecanismos. La gente no tienen otra alternativa que recurrir a la justicia", agregaron.

Por ello, a partir de estos dos casos buscan revisar las pautas y llegar a un acuerdo de pago "que sea razonable y de acuerdo a los ingresos de cada caso, sin que las personas dejen de comer o tener una vida digna".

"Hay circunstancias extraordinarias en las que se hacen imposible de pagar estas cuotas de créditos, las personas caen en un estado de marginalidad económica. Es un mecanismo perverso", concluyeron.